Fray Junípero fue de copas…

F r a y J u n í p e r o f u e d e c o p a s

Facebook
Twitter
LinkedIn

El pasado viernes Petra de vistió de gala. Fray Junípero bajó de las alturas para pasear en la noche perfumada de verano. Anduvo callejeando y fue, de incógnito, hasta su casa. Esa preciosa casa museo, llena de cosas bonitas… y que sus vecinos, los Galmés Ferrer, estaban de fiesta. Inauguraban las bodegas, el celler donde criarán sus caldos, y Fray Junípero no se lo quiso perder. Entre otras cosas porque le dedicaba una estatua. 

Las casas están una junto a la otra y las familias emparentadas, pues Fray Junípero se llama Miguel José Serra Ferrer. Hay datos históricos que se remontan al 1713 en que parece ser que la casa de Fray Junípero y la de Galmés Ferrer era toda una, pero que desde hace 200 años están separadas. 

Las bodegas Galmés Ferrer eran, hasta hace unos años los vinos de Can Mec, de Juan Galmés de Petra, músico de profesión, que por el año 1984, hacía vino de sus propias viñas y lo vendía a granel. Su hijo Guillem continuó con la tradición familiar de hacer sus propios vinos y venderlos a granel, pero además incorporó la elaboración de la mistela o vino dulce de misa. Un vino exquisito para momentos especiales. 

Ahora, el hijo de Guillem, Arnau Galmés, es quien hace los vinos. Enólogo de profesión, conocedor de modernas tecnologías y de antiguas tradiciones, es el creador junto con sus padres de la Bodegas Galmés Ferrer. 

Esta nueva casa, en la calle Barrancar Art, que era de su abuelo materno, está destinada a crianza, degustación, tienda…. ha sido restaurada con excelente buen gusto, se han respetado estilos y detalles, así como la fachada de la casa. Tiene en el sótano una magnífica bóveda de piedra destinada a la crianza. Tiene un apartado dedicado a exposición de cuadros, ahora tiene expuesta una hermosa colección de imágenes de Petra, el barrio antiguo, la Iglesia, etc…

Tiene una terracita donde esperan poder ofrecer a los visitantes, junto a la cata de sus vinos, un buen pan con sobrasada…

La inauguración fue un éxito, como dijo mi amigo Willy, una autentica peregrinación a Petra. Las palabras santas las dedicó el Rector de Petra, Don Bartomeu, que probablemente intuía la presencia del Beato de Petra, inauguró la casa y la estatua. 

A mi tampoco me cabe duda que Fray Junípero anduviera por allí, no de copas, precisamente, aunque tampoco me cabe duda que por donde andaba Fray Junípero había vino. Galmés Ferrer hace los vinos del año, tiene una pequeña partida de reservas del 94, que aún duermen en el celler, y dentro de muy poco habrá un nuevo vino en la colección de esta nueva Bodega, un vino que todavía es un secreto, un vino del que me alegro mucho por su autor Guillem, y del que Fray Junípero también se alegrará. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *